Otras características de la comunidad:
En los últimos años se ha ido incrementando la población de la aldea Paley, aproximadamente un cinco por ciento anual, según el último censo realizado por los alumnos de sexto primaria a finales del año dos mil doce, era de cuatrocientos veintinueve hombres y cuatrocientos treinta y ocho mujeres, que da un total de ochocientos sesenta y siete personas en total con un margen de error del dos por ciento, casi en cuestión género tienen cierta similitud, nueve mujeres más que los hombres, cosa similar no sucede en otras comunidades.
En la cuestión de las creencias religiosas, predomina en cierto porcentaje la religión católica, haciendo un porcentaje aproximado es un setenta por ciento la católica, veinticinco por ciento evangélica, el otro cinco por ciento son ateos, es decir que no acuden en ninguna iglesia.
La población se dedica más a la agricultura, más en la siembra de café, luego está el maíz, un par de familias se dedican a la siembra de aguacate, otra minoría a la siembre de productos no tradicionales como arveja china o frijol francés.
También esta comunidad posee una peculiaridad muy importante, uno cinco a seis familias se dedican al destace de marranos, por lo que los días martes, viernes y domingos se consigue carne de marrano en estas áreas acompañando a los ricos chicharrones, unos van a vender esta carne en el mercado de San José Poaquil, otras familias en el mercado local, otras en un mercado de una aldea llamada Panatzán los días martes.
Unos que otros cuantos se dedican a la sastrería, albaliñería, unos diez hombres han salido de sus comunidades hacia el extranjero como migrantes, especialmente a los Estados unidos.
Nos da mucha gratitud saber que también la comunidad cuenta ya con varios profesionales, profesores, peritos contadores, bachilleres, enfermeras, secretarias, entre otras profesiones.
Leí los datos de paley
ResponderEliminarel trabajo es muy difícil pero con dedicación se puede.
ResponderEliminarSe le encarga llevar de esos chicharrones de Paley,ya se sabe que no es lo mismo verla bailar que bailar con ella... Buena Onda.
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